Friday, August 10, 2007

SEVIGNE



En la Costa Brava: SEVIGNE de Marta Balletbó Coll.


"Cuán feliz era yo cuando era una infeliz."
Madame de Sevigné

Definida un tanto a la ligera como la Woody Allen catalana, Marta Balletbó Coll ha demostrado ser una realizadora intrépida con un universo fílmico propio, femenino y lesbiano, lleno de vida y humor cáustico, pero también de dolor, sentimientos y descubrimientos. Tras el relativo éxito, sobre todo crítico, de "Costa Brava" y el absoluto batacazo de la fallida "Cariño, he enviado a los hombres a la luna…"- que contó con graves problemas de financiación y producción-, se consolida como una autora con "Sevigné", una comedia dramática sobre el mundo del teatro y sobre los sentimientos y las pasiones adormecidas de una mujer.

"Sevigné" cuenta la historia un momento crucial en la vida de Júlia Berkowitz (Anna Azcona), antes actriz y ahora convertida en prestigiosa directora teatral, cuya existencia personal y profesional toma un giro inesperado cuando, a instancias de una misteriosa desconocida que trabaja en la televisión, decide poner en escena una obra sobre Madame de Sevigné.
Casada con Gerardo R. Valcárcel, un vanidoso y algo cínico crítico teatral (con reminiscencias del Addison deWitt de "Eva al denudo"), Julia ve cómo su vida se abre a nuevas sensaciones y sentimientos cuando descubre a Marina, una camaleónica directora y actriz, encarnada por la propia Balletbó, que se aproxima a ella de diferentes formas y a través de los más variopintos caminos.


Como en su primer largo "Costa Brava", el cine de esta realizadora transmite al mismo tiempo una gran necesidad de experimentación lingüística -comparada un tanto a la ligera con el "cine independiente estadounidense"-, y una muy honda y a la vez naturalista apertura al mundo interior de las mujeres y al modo en que éstas encuentran un espacio propio (la "habitación propia" de Woolf) lejos del mundo masculino y sus lugares de palabrería y silencio, un mundo que siempre quiere, y muchas veces logra, imponerse.
Julia está interesada en montar obra que Marina ha escrito sobre los aspectos ocultos de Madame de Sevigné y su relación con su hija, Madame de Guignan: una relación a la vez edípica y llena de secretos como el mundo de misterios que se abre ante ella con la aparición de la parlanchina e incombustible Marina. La joven directora se encontrará con la oposición de su marido, un varonil crítico al que da vida José Maria Pou, quien, llevado por los celos y el temor, no duda en buscar las más viles artimañas para que esa función, que es también una aproximación afectiva y amorosa de su mujer hacia Marina (Coll) no se lleve a efecto, poniendo excusas al principio y finalmente serias trabas, Pero ya esas dos mujeres han iniciado su propia función interior y exterior: una intima relación que se salta todos los obstáculos.Quieren sacar adelante un proyecto vital y escénico en desacuerdo con el ambiente teatral del momento, un mundillo retratado con cierta ironía y crueldad en sus oscuros intereses económicos y de prestigio y su varonil omnipresencia.

La película está narrada con una mezcla de vertiginosidad - saltos temporales, planos congelados, fotografías hermosas y planos acelerados- y una bella lentitud que enfrenta la palabrería altisonante y pretenciosa del mundo teatral à la mode con la sensible aproximación entre dos mujeres aparentemente diferentes que encuentran en un proyecto de trabajo común el comienzo de una vida juntas, en la que importan más las palabras sinceras y los silencios expresivos que los discursos altivos de críticos, jóvenes realizadores y mujeres que se limitan a ser comparsas. Balletbó, como en "Costa Brava", cuenta la historia de amor como la exploración de una mirada de mujer y de lesbiana que tanto en espacios abiertos como cerrados -y aquí se subraya la geométrica soledad de Julia en grandes superficies- no quiere ser cómplice de situaciones competitivas ni de la crispada mirada masculina sobre las relaciones, sean éstas humanas, sentimentales o sexuales. Pero este descubrimiento resulta ser para Julia (Azcona) un trayecto difícil desde el ensimismamiento y las dudas al enamoramiento y la pasión, por cuanto descubrirse a sí misma y descubrir a Marina tiene un alto precio en el mundo del que ella formar parte como prestigiosa directora teatral.