Friday, May 12, 2006

ARTICULO SOBRE LITERATURA

PATRICIA Y LOS MONSTRUOS






La editorial Anagrama, en su colección de literatura extranjera "Panorama de Narrativas", se ha dispuesto a reeditar las obras casi completas de Patricia Highsmith, escritora sumamente conocida pero a la vez absolutamente infravalorada en el panorama de las letras internacionales. Las razones de este olvido son numerosas y no siempre fáciles de explicar. Highsmith es una autora incómoda e innovadora y en algunos aspectos aún no superada. Alternando las propuestas atrevidas con las concesiones al mercado la escritora estadounidense sorprende por la modernidad de su prosa, por lo que no es extraño de que esté siendo objeto de un relativo revival que se refleja en algunos, todavía pocos y tímidos, estudios sobre el conjunto de su obra y en nuevas adaptaciones cinematográficas de sus libros con títulos interesantes y desiguales como "El talento de Mr. Ripley" de Anthonny Minghella o "El juego de Ripley" de Lilliana Cavani.
Highsmith representa una ruptura interesante en la novela negra y policiaca del siglo XX. Las pocas mujeres que habían escrito novela de intriga lo había hecho desde lo que se considero, un tanto despectivamente, como "literatura femenina". Autoras como Agatha Christie se habían introducido en el género desde una posición pulcra, esterotipada, sin duda efectiva y con un amplísimo público pero tamizada por la discrección autorial, la flema británica y una larga serie de condicionantes. El mundo aséptico de ancianitas investigadores, té con pastas e inspectores sarcásticos no suponía ninguna amenaza real para los varones que dominaban el género. Higshmith supuso una relativa revolución por incorporarse al lado más aspero y oscuro de la novela de intriga, en su vertiente negra, hasta entonces sólo poblada por autores masculinos, duros y virilizantes como James M. Cain, Jim Thompson o Raydmond Chandler.
Highsmith no ha sido una autora homogénea. Saltó al éxito internacional gracias a la brillante adaptación cinematográfica que hizo Alfred Hitchcock de una de sus primeras novelas: "Extraños en un tren". Hasta entonces había sido una autora, sobre todo, de relatos breves que ahora aparecen por primera vez en castellano en recopilaciones bajo el tíutlo de "Pájaros a punto de volar" o "Una aficción peligrosa". Sus cuentos, no siempre igual de logrados, desde su status de esbozos, representan ya un claro interés por la exploración de las debilidades humanas, con una peculiar versatilidad para describir tanto universos femeninos desgarrados como mundos masculinos peculiares y nada convencionales.
"Extraños en un tren " supone una aproximación a un mundo de psicología turbia dónde dos hombres opuestos pero a la vez complementarios se enfrentan en un siniestro duelo donde sale a relucir lo más bajo de sus caracteres. Guy, el tenista playboy vive en un universo burgués de falsa seguridad , típicamente estadounidense, marcado por la hipocresía y el arribismo, el tipo de mundo mediocre y pretencioso que en otras novelas posteriores la autora ha diseccionado con impalcable acidez y hondura. Guy y su alter ego Bruno, el psicópata, como Jequill y Hyde, son las dos caras de una misma moneda. Ya en esta novela la autora plantea la homosexualidad como un factor clave en el universo autodestructivo y desetsabilizador en las relaciones homosociales entre varones, en una socieda y una época en la que la diferencia erótica debía ser oculttada. El armario hoomssexual y laas relaciones especulares entre varones, el deseo que se sublima en la amistad o en el odio y la rivalidad aparecerán de un modo casi efervescente en una de sus obras de mayor éxito "El talento de Mr. Ripley". Esta novela conoció una adaptación tan eficaz como descafeinada por parte del realizador francés Rene Clement en uno de sus últimos y mejores trabajos tras la cámara. Protagonizada por un sexy Alain Delon "A pleno sol" afinanzó la fama de Higsmith. Este mismo libro ha conocido una reciente nueva adaptación para la gran pantalla por parte del director de orignen australiano Anthonny Minguella que ha puesto en primer término las connotaciones homoeróticas de la novela. La paranoia, los cleos, la ambigüedad moral y la soledad del personaje apaarecen reforzasdas en el académico, discutible pero elegante, refinado y sugerente filme de Minguella.
La autora ha alternado la novela policiaca con otro tipo narrativa que se aprocima más a un universo femenino y doméstico, menos violento en aparienica, pero igualemnte desestabilizador. Es el universo típicamente norteamericano de "El diario de Edith" su novela más respetada por la crítica. En este libro , posiblemente su obra maestra, nos muestra el infierno personal de un ama de casa de clase media que ve derrumbarse su matrimonio y mantiene una relación amor-odio con su hijo Clifie, otra criatura masculina a la vez conmovedora y monstruosa, tierna y despiadada. "El diario de Edith", además de una reflexión sobre la escritura y el autoengaño es una crítica feroz del "american way of life" y una de las mejores novelas sobre el efecto del macarthysmo y el aburguesamiento de la vida yankee en los años cincuenta.
Antes, justo después de "Strangers on a train", en un momento de crisis personal y creativa la autora publicó con seudónimo "Carol", una obra menor pero una novela valiosa por sere uno de los primeros libros en lengua inglesa que mostraba una historia de amor entre mujeres con fianl feliz. El mundo burgués de "Carol" está hecho de pequeños gestos, sutiles mentiras y hondos desgarros interiores. Este microcosmos a la vez acomodaticio y crispado reaparecerá en dos títulos interesantes y a revisar como "Gente que llama a la puerta" y "El hechizo de Elsie", donde la agilidad y la versatilidad narrativas se mezclan con pequeños guiños de crítica social y thriller psicológico.
La autora ha vuelto más a menudo al género que más fama y dinero le ha dado, aunque la crítica casi nunca ha sido generosa con ella. Es el mundo negro, negrísimo de su saga de Ripley o de las historias sórdidas y desoladoras que nos cuenta en "La celda de cristal" y "Ese dulce mal". Todas ellas visiones irónicass del lado oscuro de la naturaleza humana y de la sociedad estadounidense. El estilo de Highmsith no ha sido siermpre bien comprendido siendo considerada una "rara avis", una autora de aspecto solitario, misántropo, lésbico, de "masculina pluma" y con más amor por los gatos y el crimen que por sus congéneres. Sería una versión anglosajona, adulta y cruel de otra marginada de la literatura española, Gloria Fuertes.
Por último no está de más citar su demaidao conciso pero interesante ensayo "Suspense" que más que el prometido recetario de consejos para escribir una novela policiaca es un breve repaso a su carrera y sus métodos de trabajo. En este opúsculo (editado también por la editorial Anagrama) la autora muestra cómo tras su hermetismo hay interés altruista por la escritura y los escriotres, por el mundo de la cultura y por lo que supone la labor creativa en un panorama literario donde no ha representado, hasta ahora, todo lo que ha debido representar.
(Una versión de este artículo apareció en el número 24 de la Revista burgalesa "Plaza de San Juan")

2 comments:

un-angel said...

Gracias por tus palabras en mi blog. La verdad sí que me ha dado fuerte con la montaña, es como una gripe, espero que se pase pronto porque no me aguanto escribiendo tantas intrascendencias. Estuve buscando la película en el videoclub (creo haberte entendido que está en DVD) pero no la encontré, igual por ser domingo ya la habían alquilado...
...en fin, yo estoy de turno de noches y ando con el ala un poco caída, a pesar de que el sol y el buen tiempo suelen motivarme. Espero que no te agobies mucho de trabajo y sobre todo que tu padre se mejore. Suena un poco a colegio de monjas lo que te voy a decir, pero todo lo que hagas por él ahora te va a hacer sentir mejor después. Mi padre falleció el pasado mes de Diciembre y la única lección que saqué de tanto dolor fue que es mejor hacer las cosas cuando se está a tiempo y no dejarlo para cuando ya no hay marcha atrás... no sé si me expliqué...
Te mando un abrazo y ánimo con todos tus proyectos. Yo seguiré espiando por aquí tus artículos...

Dalia said...

Yo vi la versión del talentoso mister Ripley en la que trabajó matt damon, no había oído nada de la escritora, gracias por tu artículo, voy a empezar sus obras, y tienes razón en algo, los libros de Agatha son interesantes pero pulcros hasta el hastío.